“En base a los datos brutos se han comprobado hasta ahora en parte elevados valores de NOx en distintas condiciones de conducción y ambientales”, indicó la KBA en un comunicado en el que no se indica qué marcas o modelos no cumplen con la normativa. Las autoridades alemanas están ahora en conversaciones con los fabricantes de vehículos afectados por estos resultados, para valorarlos; cuando concluya esta fase consultiva podrían buscarse “consecuencias legales”, aseguró el organismo, consignó la agencia EFE. La KBA comenzó a finales de septiembre una revisión generalizada de vehículos, después de que estallase el escándalo de la manipulación de los datos de emisiones de Volkswagen a raíz de una denuncia de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EEUU. La oficina se propuso entonces revisar más de 50 modelos distintos de los principales fabricantes alemanes -Volkswagen, BMW, Daimler- y de otras casas extranjeras, como Ford, Alfa Romeo, Dacia, Hyundai o Mazda. En septiembre, Volkswagen reconoció haber incluido un software ilegal en unos 9,5 millones de vehículos para que, cuando fuesen llevados a un banco de pruebas, emitiesen gases como el NOx cumpliendo con las regulaciones medioambientales, pero en condiciones normales contaminaban mucho más.
