Según un estudio del Hospital Henry Ford, en Detroit (Estados Unidos), que se presentó este domingo en la reunión anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología que se celebra en la ciudad norteamericana de San Antonio, “Los bebés que nacen por cesárea tienen cinco veces más de probabilidades de desarrollar alergias que los que vienen al mundo de forma natural cuando se exponen a altos niveles de alérgenos comunes en el hogar, como los de los perros, los gatos y los ácaros del polvo”.
Christine Cole Johnson, presidenta del Departamento de Ciencias de la Salud de Henry Ford y autora principal del estudio indicó que: “Estos nuevos avances lanzan la hipótesis de que la exposición a los microorganismos de la primera infancia afecta al desarrollo del sistema inmunitario y la aparición de alergias”. “Creemos que la exposición del bebé a bacterias en el canal del parto es un factor de influencia importante en su sistema inmunológico”.
El doctor Johnson dice que: “los bebés de cesárea tienen un patrón de estar en riesgo por los microorganismos en el tracto gastrointestinal que pueden hacerlos más susceptibles a desarrollar el anticuerpo inmunoglobulina E, o IgE, cuando se exponen a los alérgenos, que está relacionado con el desarrollo de alergias y asma. Los investigadores trataron de evaluar el papel de la exposición temprana a alérgenos y cómo esto afecta a la exposición de la asociación entre cesárea y el desarrollo de IgE”.
Los expertos estudiaron a 1.258 recién nacidos entre 2003 y 2007 y “los evaluaron en cuatro tramos de edad: un mes, seis meses, un año y dos años. Los datos fueron recogidos a partir del cordón umbilical del bebé y las heces, muestras de sangre de la madre del bebé y el padre, la leche materna y el polvo del hogar, así como los antecedentes familiares de alergia o asma, las variables del embarazo, los animales domésticos, la exposición al humo del tabaco, las enfermedades del bebé y la medicación que utilizan”.