Perdieron un 50% de su valor de mercado entre 2010 y 2012, mientras que para el promedio de las compañías que cotizan en la región sufrieron una merma de sólo 5%
Riesgo Cristina. Así bautizaron los empresarios a la incertidumbre económica en que deben vivir sus empresas.
En el caso de las cotizantes en la Bolsa de Comercio, la suba o la baja de la acción depende en gran medida de las expectativas que tengan los inversores acerca de lo que pueda llegar a suceder con el precio del papel. Y en los últimos dos años, las expectativas no fueron precisamente las mejores.
Así, al menos, lo demuestra un estudio llevado a cabo por la Universidad Torcuato Di Tella en base a índices bursátiles, según el cual las empresas argentinas perdieron un 50% de su valor entre 2010 y 2012, mientras que las compañías de la región, como Brasil, Chile, Colombia, Perú y México redujeron su valor solamente un 5%, es decir, 10 veces menos que las firmas locales.
Entre diciembre del 2011 y diciembre del 2012, las empresas de la región lograron un despegue, al crecer su valor un 11%, mientras las argentinas cayeron un 23%.
Cuando la presidenta dice que se nos vino el mundo encima es cierto: 2011 fue un año complicado, pero el mismo mundo que rechaza a la Argentina acepta al resto de América latina. La peor caída del valor de las empresas bursátiles se dio el año pasado, cuando fue la estatización de YPF. Perdón, la confiscación, se corrige Juan José Cruces, decano de la Escuela de Negocios de la Di Tella.
El cepo cambiario, la intervención en las decisiones privadas de las empresas y la inflación funcionan como llamados de atención que ponen en alerta y atemorizan al sector privado. También existe un daño del capital intangible, que engloba a la reputación del país por el cambio de reglas, la credibilidad de las estadísticas públicas, el incremento de la conflictividad laboral, la reducción del patrimonio previsional, y las políticas intervencionistas.
De acuerdo al paper de la UTDT, si alguien invirtió $ 1 al inicio de cada período presidencial, en la era Néstor Kirchner las empresas se valorizaron hasta llegar a $ 3,79, pero con Cristina Kirchner bajaron a $ 0,59.
Es cierto que fueron dos panoramas mundiales totalmente opuestos: uno con viento a favor, y otro más complejo. Sin embargo, en el resto del mundo el valor de esa inversión llegó a un promedio de $ 4,69 durante la presidencia de Néstor Kirchner, y a $ 1,07 durante el mandato cristinista. Es decir, ninguno de los dos pudo gestionar a nivel medio el crecimiento de las empresas en el país.
A criterio de Cruces, para que en el largo plazo se pueda estar mejor se necesita mayor inversión, para lo cual es indispensable generar confianza, para que una multinacional se sienta cómoda destinando su capital en la Argentina, sabiendo que podrá recuperar el dividendo.
Pero el problema es el enrarecimiento del clima de negocios en el país, algo que no ocurre en los demás países de la región. Nuestros vecinos lograron sacarle mucho más provecho que nostros a la bonanza mundial, dice Cruces.
fuente > http://www.cronista.com