Se trata de que si reconocemos cómo es el mecanismo del estrés o el distrés, si sabemos cuáles son nuestros estresores y las consecuencias de ellos, si luego buscamos una estrategia para afrontar o controlar el estrés, mejoramos nuestro bienestar y nuestra calidad de vida.
Se sabe que el estrés crónico produce enfermedades que pueden ser mortales. Debemos tomar conciencia que un altísimo porcentaje de enfermedades se relaciona directa o indirectamente con el estrés negativo y crónico. La clave está en tomar conciencia de la relación mente-cuerpo y saber que ambos interactúan, que el estrés nace en nuestra mente y es distinto en cada persona.
Así las cosas, start living y el control del estrés no necesariamente tiene que ver con bajar el ritmo de vida, sino más bien, con bajar las preocupaciones, disminuir la autoexigencia, saber cuáles son nuestras prioridades y nuestro propósito.
Hay gente que puede estar de vacaciones en la playa tomando sol todo el día y sin embargo, su mente continúa produciéndole estrés. Tal vez, entender que hacer muchas actividades, si nos causan placer (por ejemplo si nuestro trabajo nos da placer), si tenemos una red de contención social y si, además, hacemos acción solidaria, y no descuidamos los hábitos saludables cotidianos, no necesariamente el ritmo de vida intenso es nocivo.
Siempre es necesario matizar con un momento de reflexión, introspección o silencio, darle un espacio también a la meditación, nos llevará a estar alertas y atentos en todas nuestras actividades cotidianas. Contrariamente a lo que creen algunos, la meditación no nos hace más lentos, sino nos lleva a un estado de alerta, aumenta nuestra percepción de lo que ocurre alrededor y de la realidad.
La importancia de una respiración consciente
Si bien es un acto reflejo, la respiración es un fuerte reductor de estrés.
Es que el cuerpo necesita oxígeno para llevar a cabo sus funciones naturales, para pensar, para resolver problemas y también para relajarse.
Cuando estamos estresados respiramos con rapidez. Tomamos aire en menor cantidad pero más deprisa y con menor profundidad. Seguimos tomando el oxígeno que necesitamos, pero de este modo, el organismo consume más energía de lo que haría normalmente.
Si podemos calmarnos ante una situación estresante respirando despacio y profundamente seremos más eficaces en cuanto al gasto energético de nuestro cuerpo y en cuanto al modo de consumir esa energía.
Se trata de aprender a respirar conscientemente, es decir registrar cómo es nuestra respiración (si es abdominal, diafragmática, si llega el aire sólo al pecho, o a la clavícula, cómo es el ritmo y el flujo del aire, etc.) y entrenarse en respiracion abdominal y respiracion completa (la respiración completa también llamada «yoguica», que consiste el llenar de aire la parte baja del abdomen, luego el diafragma y pulmones parte media y luego la clavícula-pectorales-pecho parte alta). Aprender la respiracion abdominal con y sin retenciones de aire, adaptándolas al estado de salud o condición física de cada persona.
Como puede verse, algo tan sencillo como la respiración pueda ser muy eficaz a la hora de controlar el estrés. Ese aire inspirado puede aliviar la sensación de estrés desde el principio. Puede llenarnos de energía y relajarnos mental y físicamente. El oxígeno aumenta la eficacia de nuestro organismo y reduce el estrés fisiológico.
Los 10 pasos del start living: relajarse y aliviar la presión del estrés
1- Reconocer
Reconocer las manifestaciones físicas, las primeras señales de estrés (sequedad bucal, pupilas dilatadas, presión alta, malestar estomacal, sudoración fría, etc.).
2- Detectar
Las situaciones que nos pueden causar estrés: cuestiones impredecibles, aquello que no podemos controlar o representan una amenaza. (Estos son los estresores. son distintos para cada persona) Cuáles son situaciones de estrés social y ambiental, emocional, o laboral.
3- Presente
Viví el presente: Algún día, «cuando tengo tiempo…» ¿Por qué no ahora? Empezá a hacer las cosas que siempre soñaste hacer. Por más pequeña que sea, un cambio todos los días. Sí, vivir en el pasado trae depresión y vivir en el futuro trae ansiedad.
4- Tomar consciencia. No preocuparse por lo que no podés cambiar. No reaccionar al estrés sino responder al estrés… esto es aumentar la conciencia. (Ej. no enojarse y gritar como un loco, sino ver en uno mismo qué es lo que lo está enojando del otro, y cambiar).
5- Disfrutar el silencio. Entrá poco a poco en el silencio, sin hacer nada, cerrá los ojos, y escuchá el sonido del silencio por lo menos 10 minutos cada día, sin interferencias.
6-Pedir ayuda. Además de la medicina tradicional, las terapias complementarias pueden ayudarte: yoga, tai-chi, bio-energia, meditación, coaching, etc.
7- Enfrentar los temores. Solo si enfrentás tus temores, podrás liberarte de ellos.
8-Dejar de rumiar. Rumiar, termina siendo un callejón sin salida, e indefectiblemente te trae ansiedad. Pensamientos negativos que nos dan vueltas y vueltas y acabamos teniendo una visión distorsionada de los hechos y en consecuencia, tomamos decisiones equivocadas.
9- Fijarse metas. Los impedimentos no significan fracasos. Las equivocaciones son parte del proceso de aprendizaje. Expresá tu meta en voz alta cada mañana para que se haga posible, y camina en esa dirección.
10- Relajarse. Todo pasa, ¡no hay mal que dure 100 años! Aunque no esté con fuerza, ¡levántese, vístase y salga!
Fuente: http://www.infobae.com/notas/723921-Start-living-tips-para-bajar-un-cambio.html