1. El hombre que odia su trabajo
Odiar tu trabajo –donde pasás la mayor parte de tu tiempo- es tan destructivo que puede envenenar tu relación. Una cosa es estar un poco insatisfecho, pero un hombre que es absolutamente infeliz en su trabajo pasará una buena parte de su tiempo libre absolutamente infeliz también, y eso no es bueno.
Es importante que te guste lo que hacés, y si a este hombre no le sucede ¿Por qué todavía sigue? ¿Por qué no cambia su carrera o avanza en ella o hace lo que puede para cambiar su actitud?
No querrás salir con alguien que se queda atrapado en una situación infeliz y no hace nada al respecto. ¿Esto es lo que hará si surgen problemas dentro de la relación?
2. El hombre obsesionado con su mamá
El la ama, es su modelo de mujer, le consulta sobre todo y vos nunca serás como ella. O al revés, la odia, todo el tiempo se queja de ella, y espera que vos seas todo lo opuesto.
De cualquiera de las dos maneras, no habrá suficiente espacio en la relación para vos, él y la gigante sombra de su madre.
3. El hombre que necesita ser admirado
No es suficiente que le digas que es inteligente, gracioso y atractivo. El necesita sentirlo y oírlo de otras personas también, y está dispuesto a trabajar para eso presumiendo constantemente con otra gente vía email, en fiestas, en la cola de supermercado, con las mozas del restaurante, en todas partes. Aún si él no vaya a cometer una infidelidad, nunca te sentirás suficiente para este hombre, porque, bueno, no lo sos.
4. El hombre que tiene amigos que nunca te presentó
El siempre está mandando mails, mensajes de texto o yendo a ver “amigos”, pero vos nunca sos invitada a participar. No es que sospeches que te está engañando con otra, pero un hombre que divide su vida así, claramente no está preparado para compartirla con nadie más. O está avergonzado de vos, o de ellos. De cualquier manera, es una alerta roja.
5. El hombre que quiere rescatarte
Por alguna razón, él siempre parece salir con gente que es un desastre, porque le gusta el rol de héroe. Le encanta actuar como una fuerza estabilizadora, rescatando mujeres de sus situaciones o de ellas mimas, aconsejando, ayudando, tranquilizando. Cuanto más problemática la mujer, más atraído se siente. El necesita sentirse necesario. Pero en el segundo que la vida de ella empieza a ordenarse, él pierde interés, porque sin estos asuntos que sacan el foco de sí mismo, tiene que tratar con sus propios problemas e inseguridades. Y realmente no puede hacerlo.
6. El hombre que pone el trabajo primero
Llega tarde a la cita porque tenía que ponerse al día con el trabajo, o si no, está demasiado agotado como para salir. Cuando está con vos, está preocupado, siempre resolviendo problemas en su cabeza y no viendo las horas de volver a su computadora. No se ha tomado vacaciones en años. Promete que cambiará “una vez que se calmen las cosas un poco en la oficina”, pero parece que esto nunca sucede. Le podés gustar, te puede amar, pero el trabajo es su vida, lo cual no deja demasiado lugar para una relación con vos.
7. El hombre que no puede creer que lo hayas elegido.
Al principio, te halaga y resulta entrañable que él parezca pensar que está tan fuera de tu alcance. Definitivamente no puede creer que vos puedas sentirte atraída hacia un tipo como él, que es un perdedor. De hecho, habla y habla de este tema por tanto tiempo, que en algún momento empezás a creerlo.
Por Chiara Atik – Adaptación al castellano de Raquel Carlino
Fuente: http://www.huffingtonpost.com/2011/09/22/men-not-to-date_n_976157.html