La inflación del país de Maduro está insoportable. Tal es así que el billete de 100 bolívares, solo alcanza para comprar un maple de huevos. La bajada de bandera de taxis sale Bs. 60 y un combo de hamburguesa, Bs.125.
En 6 años, lo que se compraba con Bs. 100 (bolívares), ahora se necesitan Bs. 423. El billete de más alta denominación es de 100, como en nuestro país y eso genera muchas incomodidades, como también sucede en la Argentina.
Al momento de hacer mercado, 100 bolívares tampoco dan para mucho, pues abarcan 3,4% de los productos de la canasta básica normativa medida por el Instituto Nacional de Estadística, que sumaron en agosto 2.915,29 bolívares.
El poder de compra del salario merma en la medida en que la inflación, cuya variación anualizada cerró agosto en 45,4%, crece con mayor velocidad. Ante la situación, se calcula que el sueldo promedio descienda entre 6% y 8% al finalizar 2013 de acuerdo con los números de Econométrica.
Según el diario Reportero 24: «En mayo, el presidenteNicolás Maduro decretó un incremento de salario mínimo de 38% o 45% a finales de año, dependiendo del comportamiento de la inflación. Actualmente, se requieren 27 billetes de 100 bolívares para pagar el salario base, que subió en septiembre a 2.702,73 bolívares.
Suponiendo que la inflación se mantenga estable, la caída del poder de compra es aproximadamente 9%.
Los sueldos superiores, no obstante, no crecerán al mismo ritmo que el mínimo. Ángel García Banchs, director de Econométrica, señaló que el aumento para las remuneraciones que equivalen al doble o más del piso salarial, experimentarán un alza de 32% este año. La cifra se mantiene por debajo de la inflación, que espera que cierre en 47%.
El economista Ronald Balza dijo que entre 2007 y 2011 los salarios del sector público mostraron una caída más acelerada que los del sector privado. La tendencia se revirtió en 2012 debido a que se mantuvo al margen la inflación. Sin embargo, en el primer trimestre de 2013 las remuneraciones del sector público volvieron a caer. «Los privados se mantienen en descenso sostenido desde 2007″, apuntó.
Las causas
García Banchs explicó que el diferencial cambiario, que pasa de 600%, ha hecho que los precios se disparen y que aumente la escasez. Indicó que este factor, unido a la devaluación de febrero, incide en el poder de compra del salario promedio del venezolano.
Balza dijo que aunque muchos bienes se importan a la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar, la incertidumbre sobre el valor real de la moneda ha generado que el marcador de los precios sea el dólar paralelo. «El Gobierno no ha podido poner otra referencia creíble. Si no hay otro sistema de acceso a las divisas el costo de reposición siempre va a ser marcado por el dólar paralelo”, agregó.
Consideró que si no revisan los controles de cambio y de precios, al tiempo que se incrementa el gasto fiscal, el poder adquisitivo continuará bajando.
La escasez tiene un costo
«Detrás de la escasez hay una cantidad de precios represados y falta de divisas. En Ecoanalítica consideramos que para llevarla a cero es necesario eliminar el control de precios y de cambio que, a la tasa actual, implicaría una inflación de alrededor de 100%”, señaló García Banchs.”