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Sebastián Alberto Petean Pocoví fue detenido esta tarde luego de apuñalar tres veces a su pareja, que estaba embarazada de gemelos, y arrollar y matar a dos efectivos de la Policía Vial de Mendoza.
El acusado nació en Buenos Aires en diciembre de 1989, pero tenía su domicilio en Las Pareras 251, Maipú, Mendoza. Es hijo de dos policías. Según su prontuario, el 1 de enero de 2003 se le abrió una causa por «averiguación de delito». Y a fines de noviembre de 2005 lo denunciaron por abuso sexual sin acceso carnal.
A su vez, tenía otras dos causas de 2008 y 2014, pero la prensa local aclaró que no tenía ningún expediente abierto.
Pocoví atacó a su pareja en Luján de Cuyo y luego escapó en una camioneta. La mujer fue operada en el Hospital Delamaggiore y está fuera de peligro, al igual que los bebés, pese a que una de las heridas fue una profunda puñalada en el abdomen. Ya había tenido un embarazo, aunque no está claro si el padre es del agresor.
En su huída, Petean Pocoví arrolló a los policías Daniel Ríos, de 40 años, quien terminó decapitado, y el inspector Jorge Cussi, de 32 años, que fue atropellado y arrastrado.
El agresor fue detenido luego de que su camioneta, en medio de un operativo cerrojo, volcara y diera varios tumbos.
Fue trasladado a un hospital donde le curaron las heridas y desde ahí lo derivaron a la comisaría 11. La causa está siendo investigada por el fiscal Carlos Torres.
Dolor por la muerte de los dos policías
«Emotivamente estoy despidiendo a dos servidores públicos que entregan la vida por la sociedad, es cierto que los policías juramos morir por nuestros vecinos, pero es muy triste que en este suceso hayamos perdido a dos policías jóvenes, uno de ellos padre de cinco hijos», agregó el jefe de la policía mendocina.
Por su parte, el ministro de Seguridad mendocino, Gianni Venier, contó que otro de los policías fallecidos «acababa de ser padre».
«No se bajan los brazos en la lucha contra la inseguridad, pero esto es un gran dolor para la Policía», señaló el ministro, quien también se refirió a los uniformados atropellados como «héroes».
Por último, Munives afirmó: «Tomo fortaleza en seguir luchando firmemente contra el delito y voy a honrar la vida de estos camaradas de la mejor manera».
«La verdad que como argentino, como mendocino, como jefe de policía y como camarada, hoy día estoy despidiendo a dos héroes que entregan su vida para que no ocurriera algo más grave», concluyó el jefe policial.
