Se define la sucesión de Scioli al frente del PJ

Sin candidaturas definidas aún y con el afán de alcanzar un consenso que dé muestras de unidad interna, el apoderado del PJ, Jorge Landau, advirtió que hay tiempo hasta este martes a la medianoche para presentar las listas.

Aunque el resonante triunfo del intendente de Tigre y referente del Frente Renovador, Sergio Massa, asestó un duro golpe al oficialismo, muy lejos está de constituir un verdadero peligro al control de la estructura del PJ en la provincia de Buenos Aires del que goza el kirchnerismo en la actualidad. El mayor desafío para el oficialismo pasa por alcanzar el consenso necesario que le permita presentar un candidato de unidad. Prueba de las dificultades que atraviesa ese espacio está la suspensión el viernes pasado de la reunión en Tres de Febrero en la que se preveía se definiría el nombre para encabezar la normalización del partido.

Este lunes el diputado nacional y apoderado del PJ, Jorge Landau, dio una nueva muestra de la falta de consenso al aclarar que todavía «hay tiempo hasta el martes a la medianoche» para presentar las candidaturas y todo permite prever que el oficialismo lo hará sobre el filo del límite.

A solo un día del cierre de listas para las elecciones que se celebrarán el próximo 15 de diciembre en las que cerca de 1,4 millón de afiliados estarán en condiciones de elegir, además del presidente del PJ bonaerense, 47 consejeros, más de 900 congresales y presidentes de cada uno de los 135 consejos del partido en la provincia, son más las dudas que las certezas.

La clave de la discusión que se da por estas horas puertas adentro pasa por la necesidad de enviar un mensaje de unidad luego de la derrota electoral que permita además evitar el adelantamiento de la interna que tras las Legislativas se abrió por suceder al gobernador Daniel Scioli en 2015.

Lo ideal aseguran entre bambalinas es llegar al 15 de diciembre con un candidato de consenso por esta razón el nombre de Scioli, sin posibilidad de reelección al frente dela gobernación bonaerense, suena con fuerza para ocupar ese lugar.

En ese sentido los intendentes de la Tercera Sección fueron claros, y tras una reunión que mantuvieron la semana pasada en San Vicente ratificaron la necesidad de mostrar unidad. El jefe comunal que ofició de anfitrión, Daniel Di Sabbatino, admitió que si el gobernador Scioli decide presidir el PJ bonaerense «todos lo vamos a acompañar porque es lógico que el gobernador sea el presidente del PJ».

De aquel encuentro también participaron el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; el de Florencio Varela, Julio Pereyra; el de La Matanza, Fernando Espinoza; de Lanús, Darío Díaz Pérez y de Avellaneda, Gustavo Ferraresi, entre otros.

Sin posibilidades de imponer un candidato propio, Massa eligió rehuir la contienda e intentó bajarle el peso a la elección a la que calificó como un «reparto de carguitos». Sin embargo se preveía que el massista intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, intentaría «una patriada» tal como la definieron desde el Frente Renovador y encabezará una candidatura en representación del peronismo disidente. Sin embargo en los últimos días esa posibilidad comenzó a diluirse y Cariglino acompañaría como segundo una candidatura del intendente de josé C. Paz, Mario Ishii, quien la semana pasada salió de manera inesperada con los tapones de punta contra el Ejecutivo nacional. «El candidato soy yo» sentenció sin ambages Ishii.

Por otra parte son al menos cuatro los nombres que suenan para manejar los hilos del partido. Fernando Espinoza, intendente del mayor distrito electoral de la provincia, La Matanza, es uno de ellos. Con aspiraciones a gobernar la provincia, el jefe comunal de un distrito con cerca de un millón de electores puede mostrar un triunfo en su propio territorio en las últimas Legislativas. Espinoza asegura contar con el respaldo de Scioli.

«Sabemos lo que pasó con las elecciones en el resto de Buenos Aires pero acá, en la quinta provincia, el pueblo acompañó el legado de Perón y Evita. La Matanza es, fue y será la capital del peronismo» disparó exultante Espinoza tras las Legislativas, dando cuenta del lugar que ocupa dentro del peronismo bonaerense.

El presidente de la Cámara Diputados Julián Domínguez es otro de los anotados. Más cercano al kirchnerismo más duro, Domínguez viene trabajando en un armado que le permita disputar la gobernación en 2015. El diputado no es sin embargo el único referente cercano a la Casa Rosada en carrera. El nombre del ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, también suena con fuerza para suceder a Scioli y podría encontrar en la presidencia del PJ bonaerense una escala en ese camino.

El cuarto es nada menos que Insaurralde, quien en las últimas semanas se ha mostrado muy cerca de Scioli e incluso comenzó a especularse con la posibilidad de que busque la gobernación en 2015.

«Somos el partido político del distrito más importante de la Argentina, con la mayor cantidad de intendentes y concejales electos y somos el partido del gobierno de la provincia de Buenos Aires» advirtió Landau sobre el peso de las elecciones del próximo 15 de diciembre. Como muestra del peso del peronismo en el principal distrito electoral del país, basta echar un rápido vistazo a los resultados de las elecciones Legislativas: las distintas expresiones del peronismo concentraron el 83% de los votos válidos.

Luego de que Alberto Balestrini sufriera un accidente cerebro vascular en 2010, el cargo pasó de manos siguiendo la línea sucesoria pero nunca se eligieron nuevas autoridades. Hugo Moyano fue el primero en hacerse cargo del PJ bonaerense hasta que rompió su relación con la Casa Rosada, se cruzó de vereda para encontrarse en la oposición, y renunció a sus cargos dentro del histórico partido. Desde entonces el cargo recayó en la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez. Minutouno.com