Tiene 9 años y pesa 25 kilos pero quedó fuera del plan Hambre Cero

Emanuel tiene discapacidad y sus padres adoptivos, ya ancianos, se mudaron de Campo Viera a Oberá para estar cerca del hospital y perdieron el beneficio

OBERÁ. El pequeño Fabián Emanuel juega con un trapito enjabonado, hace como que lava la ropa y de paso mitiga el calor del mediodía. Tiene nueve años, pero aparenta la mitad por su bajo peso y su estatura.

Con apenas 25 kilos, arrastra los pies para caminar y su deterioro es evidente, doloroso. Vicentina Cáceres (75) es su mamá adoptiva y lamentó la falta de asistencia, ya que hace ocho meses se mudaron desde Campo Viera a Oberá y, por una cuestión burocrática, el niño quedó desafectado del plan Hambre Cero.

El padrastro, Santos Medina (65), se encuentra tramitando la jubilación y hace alguna que otra changa, aunque su prioridad es cuidar de su esposa y el pequeño, ya que la mujer se halla muy enferma.

“Tengo diabetes, anemia y reuma; por eso mi marido tiene que hacer las cosas de la casa. Él lava y cocina. Vinimos a Oberá porque estoy enferma y acá el hospital nos queda más cerca, pero hasta ahora no vino nadie a vernos y la estamos pasando mal”, reconoció.

En diálogo con El Territorio, explicó que sobreviven con su jubilación y hacen malabares para comer al menos una vez por día.

“Cada tanto compramos 20 pesos de molida. Si no, comemos arroz, fideo y chipa. Lástima que se cortó el ticket de Emanuel, ni la leche le dan más porque nos mudamos para acá”, lamentó.

Según Cáceres, el pequeño estuvo alrededor de un año bajo la órbita del plan Hambre Cero, beneficio que se cortó cuando decidieron instalarse en esta localidad.

Al respecto, comentó que “tenía la tarjeta de 200 pesos y el ticket de la feria franca, y con eso ayudaba lindo. Pero nos dijeron que acá lo tenemos que gestionar otra vez y no conocemos a nadie. Tampoco nos vinieron a ver”.

Consultado sobre este caso, el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta, señaló que el beneficio no debió interrumpirse: “Cuando nos avisa el equipo de origen, Campo Viera, inmediatamente pasamos el beneficio a Oberá, pero con la tarjeta se puede comprar en cualquier lugar. Lo que se operativiza es la leche en polvo, que la tiene que entregar el nuevo municipio”.

El funcionario se comprometió a actuar para que el área social de la comuna obereña se contacte hoy con la familia.

Necesidad
Emanuel y sus padres residen en un espacio verde en el barrio Copisa, a 200 metros de la cancha de Club Racing de Villa Svea. Para las mejoras la mujer sacó un préstamo de 5.000 mil pesos. “Mientras pague eso cobro sólo 1.200, y no alcanza. A veces no tenemos para la leche de Emanuel”, señaló entristecida.

La mirada se les ilumina cuando hablan del pequeño, que caminó recién a los cinco años. Su madre biológica no toleró que naciera enfermo y lo regaló: “Vino a casa y dijo que si yo no quería le iba a dejar en el camino, que cualquiera le agarre. Dice que le daba asco porque se babea”.

Hoy el pequeño camina y su papá contó que en Campo Viera asistía a la escuela especial. “Queremos que el año que viene vuelva a la escuela. No habla, pero entiende todo. Es nuestro compañerito”, destacó emocionado.

Su esposa, en tanto, rogó que “alguna autoridad nos ayude como pueda, porque está desnutrido y solos no le podemos sacar adelante”.

Las condiciones habitacionales tampoco son las ideales, tienen piso de tierra y la comuna acerca agua potable sólo una vez por semana. (territoriodigital vía palabradeoberá)