El papa Francisco irá a la isla de Lesbos el sábado 16 para ver a los migrantes

El Papa Francisco confirmó que visitará a los refugiados en la isla de Lesbos el sábado 16 de abril «Será un viaje breve, irá y volverá en el día, y no hay aún un programa definitivo», dijo el portavoz papal, Federico Lombardi. «Es una iniciativa común para estar cerca de los migrantes, continuamente el Papa está interesado en ellos», dijo. El Vaticano ya había informado esta semana de contactos en curso con Grecia para una visita del Papa a Lesbos, pero sin confirmación y sin una fecha definida. Las islas griegas se han convertido en el primer lugar al que arriban cientos de miles de hombres, mujeres y niños tras una dramática y peligrosa travesía por el mar Egeo desde Turquía. El Papa argentino, quien saldrá de Roma al mediodía y regresará al atardecer, visitará un centro de refugiados antes de hacer una parada en el puerto de Lesbos, explicó Lombardi. En 2013, el papa Francisco visitó la sureña isla italiana de Lampedusa, adonde se concentraban miles de migrantes llegados desde Libia. En marzo pasado, la Unión Europea (UE) firmó un acuerdo con Turquía sobre medidas para contener lo que, con más de 1,1 millones de migrantes arribados al bloque por mar desde 2014, ya es la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la devolución de «ilegales» llegados a Grecia. La primera devolución se realizó el lunes pasado, cuando Grecia deportó a 202 migrantes, pero desde entonces el proceso se encuentra estancado mientras las autoridades locales estudian un aluvión de solicitudes de asilo de último momento de personas desesperadas por evitar su expulsión. El mes pasado, en un mensaje pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro con motivo del Domingo de Pascua, el papa Francisco comparó a los refugiados con Jesucristo camino a su crucifixión y se lamentó por el desinterés hacia ellos. Muchos inmigrantes y refugiados encuentren «muy a menudo en su camino la muerte o, en todo caso, el rechazo de quienes podrían ofrecerles hospitalidad y ayuda», dijo el Papa, que durante la ceremonia católica del Jueves Santo lavó los pies a un grupo de refugiados. «Son una muchedumbre cada vez más grande de inmigrantes y refugiados -incluyendo muchos niños- que huyen de la guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia social», agregó. Más de 53.000 migrantes o refugiados se encuentran dentro de Grecia repartidos en varios campamentos en todo el país, impedidos de continuar su viaje hacia el ansiado norte de Europa debido al cierre, el mes pasado, de fronteras de los países atravesados por la ruta migratoria de los Balcanes. Los últimos números en Lesbos hablan de 3.150 refugiados en el centro de detención de Moria, de estos más de 1.000 niños, muchos de ellos solos, y cuyas condiciones han sido denunciadas por organizaciones humanitarias. Sólo en lo que va de año, 366 personas han fallecido en su intento de cruzar el Egeo, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIG).