El rey Felipe VI podría no designar candidato y abrir un período de reflexión

El rey Felipe VI podría no designar un candidato para la presidencia del gobierno de España tras concluir el jueves próximo la ronda de contactos que inició hoy con los principales líderes políticos del país, debido a que el único aspirante, el conservador Mariano Rajoy, no cuenta con apoyos suficientes para ser reelecto. Así lo aseguró el diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, que fue el encargado de inaugurar las consultas con el monarca en el Palacio de la Zarzuela. En conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados, Quevedo afirmó que el rey le transmitió que «había que explorar todas las posibilidades» y «hacer un gran esfuerzo». Ante una pregunta concreta de si Felipe VI podría abrir un período de reflexión tras consultar a todos los líderes, el diputado canario dijo que «podría contestarse afirmativamente» y que, por lo tanto, el proceso formal de designación del candidato no acabaría el jueves, cuando el rey se verá con Rajoy. Quevedo, quien fue electo diputado por las listas del Partido Socialista, reiteró que votará en contra de la investidura de Rajoy, y consideró que sería dramático que el líder del Partido Popular (PP) volviera a declinar la oferta del monarca, en caso de que decida encargarle la formación del gobierno, tras ser el candidato vencedor de los comicios del 26 de junio. Ante un panorama de persistente bloqueo político por la incapacidad para llegar a acuerdos de los principales partidos, el diputado dijo que notó al rey «más preocupado» que tras los comicios del 20 de diciembre, en los que también ganó el PP pero con menos apoyos. El diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Blanca, fue el segundo en reunirse con el rey, coincidió en que la situación es delicada y que el monarca es consciente de ello y, tras ratificar su apoyo a Rajoy, pidió un «esfuerzo» colectivo para que haya gobernabilidad. Felipe VI recibe a los líderes políticos de menor a mayor representación. Mañana será el turno de los nacionalistas vascos y catalanes y de los socios territoriales de Podemos y el jueves del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, el socialista Pedro Sánchez y Rajoy. Todas las posibilidades de que Rajoy, que cuenta con 137 diputados sea reelegido al frente del gobierno pasan prácticamente por la abstención del Partido Socialista (PSOE), segunda fuerza política con 85 diputados. Unidos Podemos, tercera fuerza con 71 escaños, se encuentra a las antípodas del PP y votará en contra, mientras los 32 diputados de Ciudadanos se abstendrán. Albert Rivera, líder de este partido centrista, es consciente de que su voto afirmativo tampoco garantiza la investidura de Rajoy, al que vetó en reiteradas ocasiones por considerar que está manchado por la corrupción que afloró en su partido. Sin embargo, el PP cree que si Ciudadanos apoya la investidura el PSOE terminará absteniéndose. «Entendemos que no se puede pedir el sí o la abstención a cambio de nada, por eso tenemos que ser hábiles» y «ser absolutamente generosos en la negociación», afirmó hoy el vicesecretario del PP Javier Maroto. No obstante, el dirigente conservador insistió en acusar a Ciudadanos y al PSOE de no querer negociar con el PP. «Cada vez que nos acercamos al PSOE o Ciudadanos con una propuesta nos dicen que no», señaló Maroto en declaraciones a la radio Cadena Ser. Coincidiendo con el inicio de la nueva ronda de consultas, el PP volvió a reiterar que no tendría sentido que Rajoy se presentara a la investidura si no cuenta con apoyos suficientes para superar la votación. «Sería perder el tiempo», dijo Maroto.