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En Israel preparan una demanda internacional por 1000 millones de dólares contra el Estado argentino, la AFA, la empresa Torneos y Palestina por la suspensión del partido de la Selección contra el combinado de ese país.
Desde la organización del partido, aseguraron que el partido se iba a realizar el sábado, la suspensión del cotejo en el que iba a jugar Lionel Messi fue interpretada en el país de Medio Oriente como «un golpe durísimo a Israel» y una «rendición ante el terrorismo», de acuerdo con información de La Política Online.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se puso al frente del reclamo y llamó a Mauricio Macri dos veces luego de enterarse de la decisión del equipo de Jorge Sampaoli, que no quiso viajar luego de las amenazas que recibió Messi tras un entrenamiento en Barcelona, cuando un grupo de palestinos se acercó con camisetas ensangrentadas.
Netanyahu llamó al presidente desde Francia, donde viajó para reunirse con Emmanuel Macron. Mañana visitará a Theresa May y desde Israel aseguran que se comunicará con Donald Trump, su máximo aliado, para quejarse de la suspensión del partido.
Desde Israel explicaron que la AFA y Torneos habían enviado una comitiva hace un mes a ese país y se les mostró todas las condiciones de seguridad. El propio Ministro de Seguridad Interna, Gilad Erdan, se hacía responsable por la seguridad de los jugadores, dijeron en diálogo con LPO.
«Es inentendible la decisión», aseguraron en Israel y explicaron que incluso habían programado clínicas con niños de varias religiones y habían regalado entradas para que pudieran ver a Messi y compañía. El propio Messi había estado junto a su equipo, el Barcelona, en suelo israelí.
Los organizadores ya le habían pagado a la AFA dos millones de dólares por la presencia de la Selección argentina. Pero ahora el reclamo excede ese contrato, puesto que en Israel consideraron lesionada la imagen del país ante el mundo y la demanda por daños y perjuicios será de 1000 millones de dólares.
«La AFA es una asociación civil sin vinculación con el Estado Argentino y que el Gobierno no participa ni tiene injerencia alguna en la organización del evento ni en ninguna otra actividad en la que ésta participe», aseguraron más temprano desde Cancillería. Luego, el Gobierno filtró que Macri sabía desde hacía una semana que se avecinaba un conflicto diplomático y así se lo había hecho saber a Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA que ahora debió ir a la embajada de Israel a dar explicaciones.
