Para el INDEC, bajó la pobreza y en 5 provincias casi no hay indigentes

Según los nuevos datos que difundió ayer el INDEC, en buena parte del país ya casi no quedan indigentes y la pobreza se redujo a valores mínimos: 1,4% y 4,7% respectivamente. Además, en cinco distritos clave la indigencia ronda entre el 0,2 y 0,3% de la población. Eso equivale a menos de 4.000 indigentes distribuidos en Jujuy, Salta, La Rioja, San Luis y Santa Rosa en La Pampa. En tanto en otros 8 distritos la indigencia es inferior al 1%, como en Tucumán, Santiago del Estero o Comodoro Rivadavia. Así, en el 40% de los 31 aglomerados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) la indigencia sería un fenómeno marginal. Los datos del INDEC corresponden al primer semestre de 2013. Señalan que, en un año, en los 31 aglomerados relevados por la EPH el número de indigentes se redujo de 443.000 a 367.000 personas y la pobreza bajó de 1.650.000 a 1.189.000 personas: casi medio millón menos. Llamativamente, la Ciudad de Buenos Aires, con el 1,1% de indigencia, tiene niveles de indigencia que superan los registros del Noroeste (0,5%). Más aún: la región Noroeste (NOA) registra un 0,5% de indigencia, y es la más baja de todas las regiones del país. Si las estadísticas del INDEC se proyectan a la población urbana de todo el país, habría 1.776.000 pobres, de los cuales 529.000 serían indigentes. A la cabeza de la indigencia, con el 3,2% está Bahía Blanca. Y Corrientes lidera la pobreza, con el 9,8%. En Capital Federal la indigencia llega al 1,1% y la pobreza al 2,4%. Y en el conurbano bonaerense son de 2,2% y 8,6%, respectivamente. El INDEC aclara que las cifras “reflejan la continuidad de una pendiente descendente que se inicia en el primer semestre de 2003”. Y agrega que “la incidencia de la pobreza es mayor para las personas que para los hogares, lo que indica que, en promedio, los hogares pobres tienen más miembros que los hogares no pobres”. Según el INDEC, las menores tasas de indigencia -con el 0,2%- se registran en La Rioja y Santa Rosa. Le siguen con el 0,3% San Luis, Jujuy y Salta. Y con la menor pobreza (1%) La Plata. Esto se explica porque el INDEC mide la indigencia y la pobreza comparando los ingresos de los hogares y de la población c on los valores de su propia canasta alimentaria y de gastos totales. Así, por la manipulación de los índices de inflación, los valores de la canasta son muy bajos. Por ejemplo, para una familia tipo -matrimonio y dos chicos-, en agosto la canasta alimentaria fue de $ 750 por mes ($ 6,25 por día por persona), mientras la canasta total fue de $ 1.717 ($ 14,30 diarios por persona). Las mediciones alternativas, tanto de provincias como privadas, arrojan valores que triplican los del INDEC, como informó la Dirección de Estadísticas y Censos porteña (ver pág. 26). Y eso implica niveles de indigencia del 6% y 25% de pobreza (casi 10 millones de pobres en todo el país). A su vez, según el INDEC, en los últimos 12 meses el valor de la canasta básica alimentaria aumentó el 6%, mientras los ingresos subieron cuatro veces más. Por ejemplo para la estadística oficial los salarios en blanco subieron 25% y los sueldos de los que están “en negro” un 26,6%. También hubo subas de los valores de la Asignación Universal por Hijo y de las jubilaciones y pensiones del orden del 30%. Con esa dispar evolución entre los precios de los alimentos básicos y los ingresos de los hogares se esperaba que el INDEC informara ayer una caída aun mayor de la indigencia y la pobreza. Eso hubiera llevado a conclusiones todavía más sorprendentes y chocantes con la realidad social cotidiana. Posiblemente por esa razón, y aunque difiera con sus propios datos de ingresos y suba de los precios de las canastas, el INDEC informó que en varios distritos aumentaron la indigencia y la pobreza. Respecto de un año atrás, por ejemplo en Formosa la indigencia sube del 1,1 al 1,4%, en Posadas del 2 al 2,4% o en Bahia Blanca del 2,3 al 3,3%. También sube la pobreza en el NEA del 7,9 al 8,9%, en Jujuy del 4,1 al 5,2% o en Bahía Blanca del 6,5 al 8,8%