Un diplomático norcoreano escapó de Londres y pidió asilo en Corea del Sur

El segundo jefe diplomático de la embajada de Corea del Norte en Londres desertó junto a su esposa y sus tres hijos a Corea del Sur, según informó este miércoles el Ministerio de Unificación de Seúl, y se convirtió en uno de los más altos funcionarios en huir del cuerpo diplomático de Pyongyang. Desertó con su familia el número dos de la embajada de Corea del Norte en Londres Thae Yong-ho, que luego de vivir diez años en el Reino Unido, llegó a Corea del Sur con su familia y, según el vocero del ministerio Jeong Joon-hee, «ahora se encuentran bajo la protección del gobierno de Seúl». El diplomático, quien habría solicitado asilo en un tercer país previamente, efectuó la huida «siguiendo un minucioso plan», adelantó el periódico Joongang, uno de los de mayor tirada de Seúl. «Sabemos de su disgusto por el régimen de Kim Jong-un y su anhelo por un sistema democrático libre y el futuro de su hijo motivaron su deserción», agregó el funcionario de Seúl. «Estaba harto y cansado», resaltó Jeong al diario británico The Guardian. En Londres, el objetivo de Thae era promover una imagen favorable de su país, pero hace unas semanas, desapareció y, si bien desde la embajada trataron de encontrarlo, «al parecer no hubo éxito», aseguró al diario surcoreano una fuente anónima replicada por la agencia de noticias EFE. Según las crónicas internacionales, Thae, de unos 50 años, estaba bajo una creciente presión del gobierno de Kim Jong-un para combatir las fuertes críticas de la comunidad internacional por las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte. Jeong también sugirió que este caso muestra la «desilusión entre la clase política norcoreana se fue generalizando frente a un régimen que se está debilitando y llegando a un punto de ruptura», replicó el diario británico. Según EFE, varios expertos destacaron que, debido a la represión del dictador y las sanciones internacionales, recientemente aumentaron las deserciones de ciudadanos de estatus medio y alto en la sociedad norcoreana, muchos de los cuales buscan refugio en países europeos o en Estados Unidos. Aun así, la mayoría de los refugiados sigue siendo gente con bajos recursos que pasa dificultades y busca una vida mejor en la vecina Corea del Sur, donde conocen el idioma y reciben ayuda del gobierno.