Un tren no contaminante diseñado por argentinos cruzará Río de Janeiro

Un tren liviano no contaminante en el que 15 ingenieros argentinos aportaron su experiencia para su planificación e implementación, cruzará Rio de Janeiro en los Juegos Olímpicos y servirá no sólo para unir los atractivos turísticos de la «Ciudad Maravillosa», sino también todos los sistemas de transporte durante la máxima cita deportiva mundial. El tren, llamado VLT, es un sistema de transporte sobre rieles que tiene la capacidad de trasladar muchos pasajeros en forma simultánea e integrar las terminales ferroviaria, el aeropuerto y la zona de playas de Copacabana, entre otros sitios emblemáticos de Río de Janeiro. El proyecto se inició en el 2008 y luego de pasar todas las etapas de aprobación y licitación por parte de la Prefectura y de las autoridades de Rio de Janeiro, se inauguró el domingo pasado de manera experimental funcionando entre las 12 y las 15, mientras que para el 5 de agosto esta previsto que circule las 24 horas. «Aprovechando que las autoridades de Rio querían renovar la parte antigua de la ciudad y que se desarrollaba la zona denominada Puerto Maravilla, presentamos esta propuesta de transporte nuevo y diferente», dijo a Télam Rubén Cano director del proyecto. Precisó que la particularidad de los VLT (Vehiculo Liviano sobre Rieles) es que «transporta mucho más pasajeros que los sistemas de ómnibus -se estima que podrá llevar hasta 190.000 pasajeros por día el año próximo- es eléctrico por lo que no contamina y tiene prioridad semafórica en los cruces». El tren liviano que se desplazará por las calles de Rio, «ciirculará a una velocidad promedio de 15 kilómetros por hora y si tuviéramos que asemejarlo a un transporte de la Ciudad de Buenos Aires se lo podría comprar con el Premetro o con los VLT que cruzan Puerto Madero». «La diferencia es que el VLT de Río de Janeiro no es un apéndice del subte, va en forma paralela y unifica la terminal ferroviaria con el centro histórico de la ciudad, la zona de playas y otra en la que hay museos, cines y entretenimientos», destacó Cano. Sostuvo además que «tiene la particularidad de ser integradora de todos los sistemas de transporte que hay en Río, los trenes suburbanos, el aeropuerto, los ómnbus, el metro y la zona de playas». «Un turista que no habla portugués se le hace muy difícil preguntar donde para tal o cual ómnibus o donde termina su recorrido el subte y con que lo conecta, con el VLT ahora tendrá un mapa de la ciudad e interconectar los distintos puntos de la ciudad», aseguró. Cano apuntó en este sentido que «una persona podrá decir me tomo el subte hasta tal punto luego el VLT y después un ómnibus todo en un mismo recorrido». A un costo de 1600 millones de reales (467 millones de dólares), Cano refirió que el único obstáculo que encontró fueron los tiempos de ejecución de la obra ya que las autoridades brasileras querían que si o si estuviera listo para los Juegos Olímpicos y no se movían de esa fecha. «El VLT es un sistema que quita a los ómnibus contaminantes de las calles y esta proyectado que para el 2025 pueda trasladar hasta 350.000 pasajeros por día pero para eso tiene que haber un cambio muy importante en el concepto de transporte de la ciudad» sostuvo el ingeniero perteneciente a la firma Benito Roggio Transportes ejecutora de la obra. Explicó en este aspecto que «si no existiera por parte de la prefectura de Rio una decisión muy firme de crear políticas para quitar ómnibus estaríamos en el mismo problema de siempre, en el mundo todo conduce a una nueva modalidad de transporte confortable y no contaminante». Cano consideró que sacar ómnibus de las calles «no implica dejar gente sin trabajo sino que hay que pensar a una ciudad como un todo ya que actualmente conviven en Rio cinco sistemas de transporte diferentes, los trenes, los ómnibus, el subte, las barcazas y ahora los VLT, todos ellos privados que compiten entre si», «Si se lograra una verdadera integración de todos ellos y se redistribuyera para que todos puedan aportar al otro no habría necesi