Una adolescente de 17 años murió en una fiesta privada que se realizó en una casa

Una adolescente de 17 años murió en una fiesta privada que se realizó en una casa de fin de semana en la localidad jujeña de San Pablo de Reyes, donde la justicia investiga las causas del deceso, revelaron hoy fuentes policiales. La muerte de la menor de edad se produjo en la madrugada de ayer en la vivienda ubicada a la vera de la ruta nacional 9 justo frente a la Comisión Municipal de Yala, en Reyes, a unos 15 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy. Vecinos de la zona aseguraron a la prensa local que la casa es utilizada para alquiler de eventos los fines de semana. Las fuentes policiales informaron que en el lugar un grupo de estudiantes del 5° año del Colegio Nuestra Señora del Huerto festejaba allí la llegada del fin de año lectivo y su inminente egreso estudiantil. En ese marco, señalaron que las primeras investigaciones determinaron que había gran cantidad de bebidas alcohólicas. Las fuentes indicaron que paramédicos del Same fueron convocados desde la vivienda tras el desvanecimiento de la joven y señalaron que los profesionales encontraron a la adolescente tendida en una cama y pese a las tareas de reanimación, había fallecido. La policía ordenó a los participantes de la fiesta que no se movieran del lugar hasta que tomara parte el fiscal de Investigación Penal de turno. Alrededor de las 7, los efectivos de la Brigada de Investigaciones, por orden del fiscal Gustavo Araya, se hicieron cargo del caso y dispusieron demorar a las 25 personas, en su mayoría menores de edad, que fueron trasladados a la sede policial para que presten declaración. Los jóvenes demorados fueron revisados por profesionales médicos, que constataron que todos estaban bajo ingesta alcohólica. Ante ello, la justicia dispuso que los menores fueran puestos a disposición de sus padres y que volvieran a la Brigada en horas de la tarde. En tanto, el fiscal esperaba conocer los resultados de la autopsia que se realizó ayer para conocer las causas del deceso. Por otra parte, uno de los vecinos de la casa donde se realizó la fiesta denunció a los jóvenes que estaban en la fiesta «por descontrol» ante el 911 de la policía porque además de la «música a todo volumen, tenían pirotecnia y gente alcoholizada». «El móvil llegó una hora después de mi llamado», añadió el vecino y señaló que «los chicos al ver que me acerqué a los policías, comenzaron a insultarme y amenazarme y luego arrojaron piedras a mi casa». El hombre denunció que «amenazaban con matarme y pude identificar a uno de ellos».