Una decena de detenciones en París en protestas contra la reforma laboral

Una decena de personas fueron detenidas durante las diversas protestas y la huelga general con epicentro en París en contra el proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno socialista, resistido por los sindicatos, agrupaciones estudiantiles y partidos de izquierda. Una decena de detenciones en París en protestas contra la reforma laboral Los altercados entre manifestantes y fuerzas del orden tuvieron lugar en la manifestación estudiantil iniciada poco antes de la protesta general organizada por cuatro grandes centrales sindicales en la place de Italia, en el este de la capital francesa. También se registraron incidentes en otras ciudades, en especial en Nantes y Rennes, ciudades que cuentan con grandes centros universitarios, en el noroeste del país. Según publicó la agencia de noticias EFE, las detenciones se produjeron por «lanzamiento de proyectiles» contra los efectivos policiales. A primera hora de la mañana, según datos del Ministerio de Educación, unos 176 colegios de todo el país fueron bloqueados por los alumnos de forma total o parcial, una cifra que los sindicatos estudiantiles elevan a 250. Las últimas protestas contra el proyecto de ley, que tuvo lugar el pasado 24 de marzo, se saldaron con 40 detenidos, algunos coches quemados y otros daños materiales en toda Francia. El Ministerio del Interior informó entonces de incidentes en París, Nantes y Rouen. El más polémico se produjo delante de un colegio secundario de la capital y la grabación rápidamente se viralizó en la web. El vídeo mostró a un joven de unos 15 años en el suelo y rodeado de policías, uno de los cuales le propinó un violento puñetazo en el rostro cuando iba a levantarse. La Fiscalía de París abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y según informó la cadena i-Télé, el presunto autor de esos golpes fue detenido este jueves para ser interrogado. El proyecto de ley de nuevas libertades y nuevas protecciones para las empresas y los activos, conocida como la ley del trabajo o ley El Khomri, por la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, causó un fuerte rechazo ciudadano. Los detractores denuncian que «es una suma de regresiones históricas» porque «facilita el despido», permite revisar las reglas del tiempo de trabajo para ampliar horarios e invierte la jerarquía de las normas al dar primacía a los acuerdos en las empresas sobre la legislación laboral o los convenios colectivos nacionales. Pese al rechazo, el gobierno socialista trata de avanzar con su iniciativa, que debió suavizar tras las primeras protestas. El primer ministro Manuel Valls presentó una versión «corregida» del proyecto, donde modifica el tope máximo estipulado para las indemnizaciones por despidos abusivos, que ahora pasa a ser sólo «indicativa». Este proyecto de reforma laboral llega tras años de presiones y peticiones de organizaciones internacionales como la Comisión Europea (CE) o el gobierno alemán para realizar un ajuste en la legislación laboral francesa similar al de otros países europeos como España, en la que el premier Valls, admitió haberse inspirado.