El enfrentamiento entre la organización antispam SpamHaus y el servicio de alojamiento online Cyberbunker registró el mayor ataque en la historia de la red global.
El pasado 18 de marzo, la organización sin fines de lucro Spamhaus, que tiene como objetivo combatir el spam en la web, incluyó en su ¨lista negra¨ al servicio de hosting holandés Cyberbunker, una compañía famosa por alojar cualquier tipo de contenido salvo, según sus requisitos de contratación, ¨pornografía infantil y terrorismo¨. En respuesta, la compañía holandesa envió un ataque DDoS (de las siglas en inglés Distributed Denial of Service), que consiste en generar un gran flujo de información desde varios puntos de conexión hacia un único destinatario con el objetivo de saturar los servidores.
Luego de los primeros DDoS que bloquearon la entrada a la web de SpamHaus, la organización contrató los servicios de Cloudfare, una empresa especializada en proteger a compañías frente a estos ataques. Como respuesta, Cyberbunker lanzó un nuevo intento para sobrecargar el tráfico pero esta vez a través de los servidores DNS. El Sistema de Nombres de Dominio(o sus siglas DNS, en inglés) traduce los nombres de las páginas web en direcciones IP, el código por el que viaja la información en Internet. Cuando esta traducción demora o falla, la conexión no responde. Esto sucedió con los servidores de SpamHaus y de Cloudfare, y se extendió al resto de la red, que experimentó fallas y demoras en todo el mundo, aunque la zona más afectada fue el continente europeo. Otros servicios, como Netflix, también sufrieron esta caída y estuvieron desconectados durante un período de tiempo.
fuente > periodismo.com