La controvertida cantante pop se animó a filmar, con ayuda de su hermano, distintas escenas alocadas de su vida cotidiana. Entre las mismas, se animó a beber su orina, nadar con tiburones y saltar desde ediciones y aviones.
Las acciones de una estrella juvenil como lo es Kesha hacen ruido en todo el ámbito musical.
Pero cuando se tratan de locuras, aún tomas más relevancia por tratarse de una de las fieles exponentes de la música pop del momento.
Ya lo había confesado en su momento que había tenido sexo con un fantasma y que quería hacer el amor con Justin Bieber.
Ahora, su propio hermano tomó escenas de la vida de Kesha durante dos años y medio, en las que se animó a ingerir su propio pis, nadar con tiburones y saltar desde edificios y aviones.
Con respecto a la primera acción explicó: “Me dijeron que beber mi propia orina era bueno… Alguien trató de quitarmela y dije ‘¡es mía!’ Así que la arrebaté y le di un trago. Fue realmente asqueroso, así que no lo hago más“.
Toda esta recopilación de imágenes, llamada “Ke$ha: My Crazy Beautiful Life”, será difundida en un documental que transmitirá el canal MTV.